PADRE MANJÓN

CUENTA LA LEYENDA QUE HACE SIGLOS UNA FAMILIA MUY POBRE LLEGABA TODOS LOS AÑOS A MONTEHERMOS PIDIENDO LIMOSNA DURANTE LAS FIESTAS DE SAN BLAS. PARA CONSEGIRLA  INTERPRETABAN EXTRAÑAS DANZAS QUE GUSTABAN MUCHO.

PASADO UN TIEMPO, SU REPERTORIO DEJÓ DE SER POPULAR, DE MODO QUE DECIDIERON PRESENTARSE EN EL PUEBLO CON LAS CARAS TIZNADAS DE NEGRO, NO SE SABE SI PARA SEGUIR DESPERTANDO INTERÉS O PARA EVITAR SER RECONOCIDOS.

LA IDEA TUVO ÉXITO QUE SE INSTAURÓ COMO UNA TRADICIÓN DEL PUEBLO, QUE SE REPIDE DESDE ENTONCES HACE YA VARIOS SIGLOS.

EN EL SIGUIENTE VÍDEO PODÉIS VER NUESTRA ADAPTACIÓN A ESTA FIESTA TAN SINGULAR.